Mis últimos días en Madrid

Me sentía una mezcla de emociones al salir de Madrid... triste para no estar aquí y para dejar mis amigos... Nerviosa pero emocionada para mi viaje a Italia...alegre para aprender mucho y para tener una buena experiencia este verano... No puedo capturarlo con palabras. Fui a muchos de mis sitios favoritos en Madrid en esta última semana.

El lago en Parque de Retiro.

Plaza de Cibeles.

La mesón de la Cerveza. Conozcí al dueño, Manolo, hace 4 años cuando mis amigos y yo íbamos cada martes. Volví allí este verano porque Manolo tiene el mejor sangría en España.

El miércoles, tuvimos una cena especial con el grupo de MLSA. Fue mi última noche en Galdós porque el jueves fui a Roma!

Quiero terminar con un grande "gracias" a todas las personas que han sido parte de esta experiencia increíble. 

Gracias a mis padres, mi hermano, mi novio, y mis amigos en los Estados Unidos que han sido muy apoyantes durante este verano. 

Gracias a mis amigos nuevos en Madrid que nunca voy a olvidar. Reíamos, lloramos, aprendimos, comimos, y vivimos juntos. Estoy agradezco para todas las memorias que hemos hecho.

Gracias a AATSP y National Spanish Exam para darme esta oportunidad magnifica. 

Finalmente, gracias a Dr. Celestino Ruiz, el hombre que siempre tenía un chiste y un consejo para compartir. Aprendí muchísimo de Ud. Sin duda, esta experiencia no sería lo que fue sin Ud. 

Claro, estrañaré Madrid, pero dé que volveré. De verdad esta ciudad tiene un lugar muy especial en mi corazón. ¡Hasta pronto España!

Valencia

Valencia no está muy lejos de Madrid, menos que 2 horas en tren. Entonces, escogí Valencia para mi última fin de semana en España. Cuando llegué, Scotty y yo alquilamos bicicletas para recorrer por la cuidad. Muchas personas nos habían dicho que la bicicleta es la mejor manera para ver la ciudades fácilmente, y tienen razón. Montamos las bicicletas por unas 5 horas, con paradas para ver puntos de interés o comer. Algunas vistas bonitas:

La Plaza de la Virgen, cerca de la Catedral.

La Catedral.

La Ciudad de Artes y Ciencias.

El camino al lado de la playa. ¡Qué bonito!

Fuimos al barrio de Carmen para cenar. Encontramos un sitio para paella y pedimos "una paella valenciana." La paella nació en Valencia, entonces pensé que una paella valenciana tendría todo: pollo, chorizo, mariscos, gambas...pero no. Una paella valenciana típica contiene conejo o pollo, judías verdes, y habichuelas blancas. La paella fue deliciosa pero un poco diferente que quería. 

La Paella Valenciana.

Después de cenar, encontramos un espectáculo de fuegos artificiales! Fue una sorpresa maravillosa. Nunca he estado tan cerca al espectáculo. Fue una manera perfecta para terminar el viaje. 

Toledo

Ana,Tara, y yo tomamos un viaje del día a  Toledo. Después de las clases, almorzamos y fuimos a la estación central de Madrid, Atocha, para coger el AVE (tren rápido) a Toledo. Primero, fuimos a la Catedral. 

Subimos la cúpula para ver la campaña más grande en España!

Recorrimos por la ciudad y el barrio de los moros.

Después, fuimos al barrio judeo y entramos en una sinagoga vieja.

Ya fui a Toledo hace 4 años, pero me interesaba en ver la cuidad otra vez y por otra perspectiva. Para mí, es fascinante que en esta ciudad pequeña exista una mezcla de tres religiones diferentes: los cristianos, los musolmanes, y los judíos.

Compramos billetes de tren para 8:25, entonces a las 7:00 fuimos para cenar. Pensábamos que fuera demasiado tiempo. A las 8:00, buscamos un taxi para bajar la colina a la estación de tren, pero no habían ningunos taxis! Decidimos que fue necesario correr. Aunque hacía muchísimo calor y acabamos de comer, corrimos. Corrimos y no paramos. Llegamos a la estación de tren a las 8:23. Pero el AVE cierre las puertas al tren 2 minutos antes de salir. Llegamos y las puertas estaban abiertas, pero el hombre me dijo -- ya no se puede abordar.-- No podía creerlo: estábamos allí, ¡pero cerraron las puertas enfrente de nosotras y no pudimos abordar! El tren salió de la estación sin nosotras. Tuvimos que comprar billetes nuevas y esperar una hora más para el próximo tren. Aunque el final del viaje fue un desastre, no destruyó el día genial que pasé en Toledo.